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Si el querer algo, el imaginarlo, el desearlo está relacionado con la dopamina el conseguirlo y disfrutarlo està más relacionado con los opiaceos. Estos se generan en la infancia en las relaciones de apego y está muy vinculado a la oxitocina, la llamada hormona del amor. Tanto en niños como en adultos.
Cuando una cría de mamífero es separada de sus cuidadores (sea la especie que sea). Se desploman los niveles de opiàceos y aumentan los niveles de glutamato. Este es un neurotransmisor excitatorio que en grandes cantidades es como echarle ácido al cerebro , produce muerte neuronal y daños fisiológicos y podría explicar parte de los daños cerebrales en niños abusados severamente. si hay separación afectiva los opiàceos bajan y esto produce dolor y malestar. Cuando las personas sean más mayores lo describirán como sensaciones de vergüenza o vacío. Tomar opiàceos como heroìna, morfina o benzodiazepinas como Valium, o alprazolam actúa calmando el sistema nervioso y aumentando los niveles de opiaceos (y sustituye la acción de un neurotransmisor calmante que se llama GABA). Asi que si durante mi infancia siempre he estado con malestar, sensaciones de vacío, tristeza y soledad y un día en la adolescencia pruebo la marihuana y más adelante drogas legales o ilegales que me produzcan sensación de bienestar … pues me vuelvo loco de contento. El cerebro quiere más de eso, produce calma y bienestar y se me olvidan los problemas .. ¿quien no lo querría? ¿Entonces cuál es el problema ? Que estas sustancias producen mucha adicción y sustituyen a moléculas naturales del organismo, digamos que el organismo se vuelve vago a producir lo que le damos de forma artificial. Paradójicamente estas sustancias producen un efecto rebote depresivo y de más ansiedad que debe ser calmado con más droga. No quiero decir que no haya que tomar drogas legales cuando es necesario y allá cada uno con su ocio con el resto de las legales y las ilegales. Lo que digo es que hay que ser consciente de que el problema de tristeza o abandono o vacío no se cura tomando drogas, eso como mucho aliviará los síntomas, Se cura conectando en el día a día con otros seres humanos y ayudando a otras personas a que no vivan lo mismo. Tenemos que ayudar a nuestros niños y niñas a generar esas drogas en su cerebro de forma natural sino cuando sean adultos las buscarán de forma artificial, y ya sabemos lo que ocurrirá.
Imaginemos una gacela de un mes que está en la sabana con su mama.
Mientras estén juntos pastando, jugando, etc.. el cerebro de la cría generará opiáceos y oxitocina. Sensaciones de calma y bienestar, lo que comúnmente llamamos felicidad.
Pero de repente hay una manada de leonas que atacan al rebaño y estos salen corriendo. La cría queda aislada y perdida de su madre.
Conclusión: La naturaleza nos ha dado unas características que eran optimas cuando viviamos en la sabana y que ahora son inútiles en nuestras sociedades. La neurobiología nos enseña la importancia de respetar a los niños y tratarlos de una forma respetuosa, no hay excusas para el maltrato o el abandono de los niños. El que quiera justificarlo es porque no quiere enfrentarse a su propio proceso.
Los niños con excesos o falta de opiáceos en la infancia que no han podido regularse con sus cuidadores no podrán hacerlo con sus iguales en la adolescencia y buscarán esos opiaceos o sustancias parecidas en cualquier cosa que les ayude a no sufrir.
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