Close

p> 
 
Los niños con 5-6 años ya saben cómo adaptarse a lo que los padres quieren. Aunque el apeo puede modificarse con la edad, va a quedar muy marcado en esta etapa. Puesto que el niño habrá aprendido, por condicionamiento lo que puede esperar de sus cuidadores y cuando.
 
Como siempre repito, mientras mayor sea la capacidad de regularse de los cuidadores ante las diferentes actitudes del niño,, más seguro será el apego de este. Puesto que sabrá donde están los límites y como adaptarse al entorno de una forma flexible y adaptativa.
Supongamos que el niño hace algo malo, por ejemplo, mancharse la ropa nueva que le han insistido que no use para jugar:
Los cuidadores de apego seguro le regañaran de forma adecuada y proporcional a lo que ha hecho.
Si los cuidadores están desbordados, cansados o irritados. la respuesta puede ser excesiva para lo ocurrido y esto provocará en el niño, una sensación de culpa excesiva. Esto mismo ocurre en niños, que tienen padres enfermos, que trabajan mucho y hacen responsables a los hijos, o que se preocupan en exceso. El niño siente una responsabilidad desproporcionada, lo que llevará a una vergüenza y una culpa patológica.

Se me podrá decir que hay muchos niños que se les regaña y no muestran ningún tipo de malestar o remordimiento, Y que no hacen caso a las normas, que les pongan límites y que solo responden a la violencia física. Estos son niños que tienen padres inconsistentes. Por ejemplo, padre muy agresivo y madre hiperprotectora o castigos que se levantan al poco rato, es decir situaciones ambiguas que un niño no puede, ni sabe tolerar.
 

Si los cuidadores muestran indiferencia, por ejemplo, no hablarle durante días, ignorarlo demasiado tiempo, hacerle ver que no es importante. Los efectos serán los mismos que en el caso anterior. Una sensación de malestar inmenso que no podrá tolerar, ansiedad que interpretará como algo en eí que es defectuoso.
 
 
 
Por último, cualquier tipo de castigo físico lo único que consigue en el niño es inocular miedo. Esto puede llevar a una hiperactivción del SNA que haga que siempre este en modo de lucha/defensa o de hipoactivación y miedo. En cualquier caso serán niños conflictivos o extremadamente retraIdos.

Cualquier solución que no sea acomodarse alas necesidades del niño (para eso somos adultos y hemos decidido tenerlos) será sacarlo de su zona de confort. Obligarlo a regularse de forma que no es sana y no disponer de la energía que necesitará para estudiar, jugar, comportarse… Si no somos buenos padres no podemos quejarnos de no tener buenos hijos.

PERFECTO. EL FORMULARIO SE HA ENVIADO

RECUERDA MIRAR EN TU BUZÓN PARA CONFIRMAR EL CORREO ELECTRÓNICO.

TAMBIÉN EN LAS CARPETAS DE SPAM SI NO LO VIERAS EN LAS PRINCIPALES.