“Tú no eres tu pensamiento” está frase de Eckhart Tolle me ayud mucho en mi crecimiento personal, para entender mejor que mis obsesiones no eran mías, solo algo que mi cerebro producía y con lo que yo me identificaba.¿Por què nuestro cerebro produce estas rumiaciones en nuestra cabeza? Pensamientos que se apoderan de nosotros y a veces incluso se convierten en voces que nos insultan y humillan.El cerebro debido a su estructura especializada en dos hemisferios hace que tengamos que narrarnos gran parte de lo que nos ocurre.Cuando hay una preocupación el pensamiento nos ayuda a regularnos, a valorar opciones pero si surge el y si…. o vemos que ese pensamiento no nos calma, empieza la tortura.
El pensamiento entonces sucede de forma automática y nos identificamos con él, Al mismo tiempo que odiamos nuestro pensamiento y a nosotros mismos con él. El pensamiento se vuelve rígido y permanente, y no hay nada que pueda hacerse para modificarlo, mientras más tratamos de evitarlo más fuerte se hace.Y aquí encontramos dos tipos de personas, ambas relacionadas con lo que sienten en su cuerpo. Pues es aquí en donde se encuentran la intuición, en la barriga y los obsesivos no pueden usarla, no saben cómo guiarse por ella o no se fían de lo que les dice.1. Personas que no sienten su cuerpo, que han debido anular las sensaciones/emociones para no sufrir. Los que no pueden mentalizar.2. Los que sienten demasiado y ya no saben a qué sensación atender, todas son indicadores de posibles opciones y al no saber a cual atender bloquean cualquier decisión y quedan prisioneros dd la obsesión. Son los hípermentalizándores. Mentalízan en exceso debido a una sobrecarga emocional.En cualquier caso no somos nuestro pensamiento, y el truco para superar este bloqueo rumiativos es confiar en nuestras intuiciones y “no mirar atrás ni para coger aliento. Como la mujer de Lot que al dejar la cuidad de Gomorra Y mirar atrás quedó convertida en estatua de sal. Congelada en su acción y su pensamiento, así se sienten los obsesivos.
